El líder y el manejo de conflictos

Todos somos renuentes a decir a los demás que su comportamiento es inaceptable o que está creándonos un problema. Corremos el riesgo de que la otra persona se sienta lastimada, se enoje, se sienta desgraciada por nosotros. ¿A quién le agrada oír que su comportamiento es inaceptable? Con frecuencia las personas responden a la confrontación con reacciones negativas que no nos agrada oír. Pueden iniciar una discusión, pueden alejarse enojados o sintiéndose lastimados, pueden ponerse a la defensiva o actuar de forma desagradable.
Una de las principales razones por la cual muchos padres y líderes enfocan la tarea de la confrontación con tanta dificultad, es que el lenguaje que emplean tiene una elevada probabilidad de provocar resistencia y represalias o de dañar las relaciones con las personas que confrontan. El precio que pagan, obviamente, es que rara vez desaparecen los conflictos.
El enfoque dado desde el construccionismo social, facilita una nueva perspectiva en la manera de hablar, gestionando relaciones más firmes, pero igualmente más humanas, donde los límites se respetan y se les da valor a las posibilidades de los interlocutores.
Logros que se alcanzan con la herramienta: Manejo de conflictos.
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El líder manejará la confrontación asertiva, lo que le facilitará influir positivamente en la dinámica del equipo, resolver problemas de manera efectiva y fortalecer las relaciones laborales.
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Entender que la confrontación asertiva no implica ser agresivo ni pasivo, sino expresar de manera directa y respetuosa las preocupaciones o desacuerdos.
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Comprender que la confrontación asertiva es una herramienta valiosa para abordar problemas, resolver conflictos y fomentar la comunicación abierta.
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Mejorar las habilidades de comunicación para expresar claramente pensamientos, sentimientos y preocupaciones, evitando malentendidos.
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Cultivar la empatía para comprender las perspectivas de los demás durante el manejo del conflicto, reconociendo sus puntos de vista y emociones.
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Desarrollar la capacidad de elegir el momento adecuado para abordar el conflicto, asegurándose de que sea oportuno y propicio para una comunicación efectiva.
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Adoptar el uso de declaraciones "yo" para expresar pensamientos y sentimientos personales durante la confrontación, evitando acusaciones y fomentando la responsabilidad.